Los biberones de vidrio resultan muy útiles para los primeros meses de los bebés.
El vidrio no permite que se adhieran gérmenes y además se mantiene mejor la leche.
Además, a la hora de higienizar los biberones el vidrio puede limpiarse con mayor profundidad que el plástico.
Otro beneficio es que el vidrio es un material que resiste muy bien los cambios de temperatura, por lo que se puede pasar de la heladera al calentado a baño maría sin problemas.
Además, no absorbe olores.